Carta del Presidente

Hacemos balance de un ejercicio que, como los últimos, ha estado marcado por la incertidumbre, una vieja conocida que parece decidida a acompañarnos ya de forma permanente.

Durante 2022 no se han dejado de vivir acontecimientos de gran impacto en el sector, que ya arrastrábamos de ejercicios precedentes, como problemas en el ciclo productivo en distintas partes del mundo (relacionados con la escasez de suministros y la compleja planificación del transporte) y una demanda débil y discontinua. 

Elementos distorsionadores de la economía que se acentuaron este año por la crisis de precios energéticos (intensificada a su vez desde el primer trimestre por la guerra de Ucrania), deteriorando la estabilidad financiera y amenazando con la recesión a algunas de las grandes economías europeas en el tramo final del ejercicio.

El año cerró con un aumento de los precios en España del 5,7%, un 7% si atendemos a la inflación subyacente. Por su parte, los precios industriales, que llegaron a marcar una subida interanual por encima del 40% en la primera mitad de año, se moderaron posteriormente, hasta acabar el año con un crecimiento cercano al 15% (si bien sobre una base ya muy incrementada durante 2021, donde crecieron un 35%). 

Una vez más, SIGAUS ha actuado como un catalizador del compromiso medioambiental del sector y como un facilitador del cumplimiento de la ley.

Si durante la pandemia tuvimos una brusca caída de la demanda que provocó un exceso de oferta y la contracción a medio plazo de la misma, con la recuperación de la normalidad se invirtieron los papeles: la demanda despegó, pero hubo importantes problemas de oferta, especialmente en nuestro sector, debido a las citadas complicaciones en el transporte, así como a paradas en refinerías o en la fabricación de aditivos. 

Buenaventura
González del Campo

Presidente de SIGAUS

A día de hoy, en pleno 2023, podemos decir que demanda y oferta se están por fin ajustando, los problemas de suministro están mejorando y la escalada de precios se está desacelerando. Han tenido que pasar muchos meses, prácticamente años, para ello. Esto nos lleva a una primera lección aprendida: los procesos de ajuste y desajuste a nivel mundial son ciclos largos y plagados de altibajos. También nos ha quedado claro tras estos años convulsos que el mundo está más conectado que nunca y que la interdependencia en términos productivos y logísticos es total.

En 2022 la progresiva recuperación del consumo no se trasladó de manera sólida al sector de los aceites industriales. Según los datos de la Asociación Española de Lubricantes (ASELUBE) las ventas cayeron un 1,7%, siendo algo más tenues en la automoción (-1,2%) que en la industria (-3,5%). Nuestra monitorización del mercado adherido a SIGAUS ofreció datos muy similares, con caídas leves en ambos sectores (-0,9% en lubricantes para automoción y -3,3% en industriales), que nos hablan de una demanda muy afectada por la crisis de las materias primas, la inflación, la incertidumbre económica y el deterioro de las condiciones financieras.  

Este escenario ha coincidido con un momento de intensa actividad legislativa, especialmente en España, derivada de la apuesta europea por la transición ecológica. En el mes de abril se publicaba una nueva ley de residuos que, tras 11 años de vigencia de la anterior ley, renovaba el marco normativo para la gestión de residuos en nuestro país de manera integral y, entre otros aspectos, creaba nuevas figuras impositivas (para la incineración y el vertido de residuos y para los envases de plástico no reutilizables) y un exigente régimen legal para los plásticos de un solo uso.

En 2022 la progresiva recuperación del consumo no se trasladó de manera sólida al sector de los aceites industriales, lo que no habla de una demanda muy afectada por la crisis de las materias primas, la inflación y la incertidumbre económica 

La nueva ley supuso también un claro refuerzo de la responsabilidad ampliada del productor (RAP), abriendo la puerta a la gestión, bajo este régimen, de nuevos flujos de residuos. Así, y como consecuencia también de la necesidad de trasponer la normativa europea de envases, a finales de año se publicaba el Real Decreto 1055/2022, de envases y residuos de envases, en cuyo proceso de elaboración hemos sido especialmente activos durante el ejercicio, debido a las importantes implicaciones que tiene para los fabricantes de lubricantes respecto a los envases comerciales e industriales, cuyos residuos se deberán gestionar mediante regímenes de RAP.

Una vez más, SIGAUS ha actuado como un catalizador del compromiso medioambiental del sector y como un agente facilitador del cumplimiento de la ley, extendiendo la garantía de gestión del residuo del producto contenido (el lubricante industrial), al residuo del continente (en el caso de los envases destinados al sector profesional). Durante todo el año ya ha operado en Baleares la sociedad GENCI, una iniciativa de SIGAUS para prestar un servicio a las empresas que comercializan lubricantes en esta comunidad autónoma, donde se anticiparon las obligaciones respecto a los envases comerciales e industriales.

La experiencia en Baleares ha servido para ampliar el radio de la iniciativa, que será un sistema colectivo de RAP a nivel nacional, multisector y multienvase, canalizando las nuevas obligaciones del citado real decreto.

Han pasado ya 8 años desde que Naciones Unidas anunciara ese plan de acción para transformar el mundo en 15 años que suponen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030, y que atañen a gobiernos, empresas y sociedad civil. En la mitad del camino, podemos decir que, pese a la pandemia y a las dificultades económicas, desde SIGAUS mantenemos muy vivo nuestro compromiso, que materializamos en el impulso de la Economía Circular del aceite industrial –nuestra razón de ser–, pero también en otras muchas iniciativas como la sensibilización social, la formación, la transparencia hacia nuestros grupos de interés o el fomento de modelos de producción y consumo más sostenibles.

Así lo manifestamos, también, en 2022, emitiendo un nuevo Informe de Progreso como entidad firmante del Pacto Mundial y una Memoria de Sostenibilidad que, como ésta, cuenta con el respaldo de una verificación externa y está elaborada con referencia a los Estándares GRI. Buenas prácticas que avalan la calidad de la información que ofrecemos y que ofrecen indicadores claros y comparables sobre nuestro desempeño.

Mis felicitaciones al equipo de SIGAUS, y ahora también de GENCI, por un año lleno de intensidad, preludio de una nueva etapa llena de desafíos.

Con la experiencia acumulada, estoy seguro de que estos retos se transformarán en éxitos y oportunidades.